Nuestros hábitos se adaptan según la evolución de diferentes situaciones sociales. La pandemia de la Covid-19 ha sido y continúa siendo una situación complicada y difícil de gestionar tanto para los consumidores como para las empresas y las administraciones. Las limitaciones de movimiento implantadas por las administraciones públicas han afectado directamente nuestra manera de consumir todo tipo de productos, desde alimentación, ropa, estética y tecnología.
Los nuevos hábitos de consumo
Las limitaciones de movilidad, así como otras de aforo o de consumo han acelerado la venta digital de todo tipo de bienes y servicios. El comprador “medio” ahora exige otro tipo de consumo, más rápido, más seguro, más cómodo y con un precio asequible según un estudio de SAPICA, Comportamientos y Cambios en el Consumidor: COVID19.
6 cambios en el consumo
McKinsey & Company, una consultora especializada en problemas estratégicos, elaboró el pasado abril un informe sobre cuáles iban a ser los principales cambios en el consumidor post-pandemia y que seguirán activos en la “nueva normalidad”.
- Digitalización
El consumo digital es el cambio más importante ya que afecta directamente a todo tipo de comercios y al tipo de relación entre consumidor y vendedor. La edad de los compradores aumentó de manera generalizada durante la pandemia. - Apuesta por compras prácticas y seguras
Con el miedo al contagio, las limitaciones y las restricciones, los consumidores pusieron en valor aquellos comercios en lo que se sentían más seguros, sin aglomeraciones y con estrictas medidas de seguridad. - Hogar multiusos
En el momento más álgido de las restricciones, nuestras casas se convirtieron en un espacio donde vivir, trabajar, descansar y disfrutar. - Nuevas marcas
En el informe se explica que los consumidores rompieron la “lealtad” de marca y empezaron a experimentar con otros negocios. - Consumo consciente y ahorro
La pandemia afecto gravemente a millones de puestos de trabajo y las familias apostaron por productos básicos y precios más reducidos. - Cambio en el estilo de vida
Otro cambio instalado por la pandemia ha sido la búsqueda de estilos de vida más saludables, sobre todo enfocados en la alimentación y el deporte en casa, así como la búsqueda de productos más beneficiosos para la salud.
Aquí tienes disponibles algunas recomendaciones en nuestras guías prácticas sobre alimentación sostenible y responsable.
Más plástico y menos contaminación atmosférica
La pandemia ha provocado un aumento del consumo del plástico de un solo uso, sobre todo en los envoltorios de los alimentos y productos frescos. El miedo al contagio ha provocado que muchas empresas optaran por proteger los alimentos con plástico de usar y tirar, provocando un aumento de consumo y producción. También se aumentó el consumo de estos polímeros en hospitales, ya que todos los utensilios y herramientas utilizadas durante cualquier cura u operación, tras su debida esterilización, se envuelven en plástico para evitar contaminaciones o se desechan directamente.
Por otra parte, durante el confinamiento domiciliario, muchos países vieron reducida su contaminación atmosférica, como el caso de China. El gigante asiático, también conocido como la fábrica del mundo, tuvo que cerrar sus industrias durante un largo período de tiempo, lo que provocó una disminución de gases nocivos que se expulsaban a la atmósfera. Durante los meses de confinamiento en el país, el aire respirable era el menos contaminado en décadas.
También en España, ciudades como Barcelona vieron reducida su contaminación atmosférica de manera drástica, principalmente durante los meses de confinamiento.
Tras la vuelta a la “nueva normalidad”, los altos niveles de polución atmosférica se han vuelto a restablecer. El Centro de investigación sobre Energía y Aire Limpio, con sede en Helsinki, ya avisó de que la reducción de la contaminación del aire era pasajera, y que tras la desescalada los niveles volverían a subir.
¿Cómo ser un consumidor consciente?
En un momento tan complicado para los comercios es necesario que como consumidores apoyemos el producto local, así como las tiendas y establecimientos de nuestros barrios. El consumo de proximidad garantiza una serie de aspectos que se han de tener en cuenta a la hora de elegir entre un pequeño establecimiento, una gran superficie o compra digital:
- Alimentos frescos y de temporada
Este tipo de establecimiento comercializa productos de la época, es decir, no almacena productos en grandes cámaras frigoríficas y por lo tanto su calidad nutricional es superior. - Conservación de especies autóctonas
La producción basada en el monocultivo disminuye de manera considerable la biodiversidad de los ecosistemas. En cambio, apostar por las pequeñas plantaciones y la agricultura ecológica es dar un paso más allá en la conservación del medio y de su flora y fauna. - Protección del medio ambiente
La exportación de productos de otros países genera una gran cantidad de contaminación, principalmente por la quema de combustibles fósiles en su transporte, pero también por la manera de producción basada, en su mayoría, en el monocultivo. - Trabajo local
El consumo de proximidad beneficia a los productores locales y la los comercios, que gracias a nuestras compras pueden acceder a un puesto de trabajo y sueldo digno.
¿Quieres ser un consumidor más consciente y sostenible? ¡Atento!
Desde Otro Consumo es Posible, un proyecto sobre economía circular de ADICAE, hemos creado guías prácticas y accesibles en nuestra web. En estas publicaciones descargables y gratuitas podrás informarte sobre los nuevos hábitos de consumo en tiempo de pandemia y en nuestro canal de YouTube encontrarás vídeos explicativos sobre cómo llegar a ser un consumidor consciente y sostenible.
