Las principales compañías eléctricas están realizando campañas para atraer a los consumidores hacía el libre mercado, pero la realidad es que el 81,47% de las ofertas son iguales o más caras que la tarifa TUR. ADICAE pide al Ministerio de Industria, Energía y Turismo el mantenimiento de la TUR mientras no se garantice que su desaparición o limitación no va a suponer un grave perjuicio para el bolsillo de los consumidores
Las compañías energéticas no se cansan de asegurar que contratar la luz y el gas en el mercado libre es ventajoso para el consumidor. Los consumidores con menos de 10 kW de potencia eléctrica contratada -la habitual para uso doméstico- pueden acogerse a las Tarifas de Último Recurso (TUR), que se regulan y actualizan por el Gobierno. Las principales compañías eléctricas están realizando campañas para atraer a los consumidores hacía el libre mercado, pero la realidad es que el 81,47% de las ofertas son iguales o más caras que la tarifa TUR.
Según datos de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), a fecha 31 de junio, para potencias contratadas de 3,30 kW y un consumo de 3.000 kW por hora (lo habitual en hogares con los electrodomésticos básicos), sin discriminación horaria y sin incluir el alquiler del equipo de medida, el 44,44% de las 27 ofertas ofrecía el mismo importe anual que la TUR (620,95 euros), un 37,03% eran más caras y tan solo un 18,51% eran más competitivas. Porcentajes similares a los que se obtienen en potencias contratadas de 5,50 kW -usual en hogares con aire acondicionado o bomba de calor-, donde el 77,77% de las ofertas eran o iguales o más caras que la TUR.
UN MERCADO LIBRE SIN OFERTAS REALES
Las principales compañías de luz y gas ofertan descuentos para atraer a los consumidores de TUR al mercado libre. En la actualidad, Endesa ofrece en su tarifa Online un 15% de descuento durante 12 meses en el término de la potencia contratada -esto es, el descuento se aplica al consumo, no a la parte fija de la factura, que supone aproximadamente un 50% del total-. Para potencias contratadas de 3,30 kW esto supone un ahorro de apenas 4,59 euros al año. Sin embargo, esta tarifa se asocia a la contratación de un Servicio de Asistencia Técnica que durante el primer año cuesta 24,48 euros, mientras que a partir del segundo año -cuando ya se paga la luz sin descuento, al mismo precio que la TUR- 49,08 euros anuales.
Iberdrola ofrece un Plan Básico con el mismo coste que la TUR, mientras que ofrece un Plan Hogar que se promociona con un descuento de un 10% en el fijo de la luz hasta 2015, que cuenta con algunas promociones temporales, pero que tiene un importe de 727,65 euros anuales, 106,7 euros más que la TUR. Entre los incentivos que ofrece esta empresa está que regalan el seguro “Asistencia Hogar Iberdrola” cuya única ventaja es “facilitar el acceso” a los gremios más comunes en caso de incidencia. Por su parte, Gas Natural Unión Fenosa ofrece exactamente la misma tarifa que la TUR, lo que demuestra hasta que punto se está renunciando a competir.
UNA DÉCADA DE LIBERALIZACIÓN FALLIDA
En 2013 se cumple una década de la puesta en marcha del proceso de liberalización del mercado eléctrico. La TUR surgió en 2009 como un sistema intermedio de transición para evitar las variaciones bruscas del mercado que se esperaban. La realidad es que la mayoría de grandes comercializadoras -Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Endesa…- toman como referencia esta tarifa para fijar sus precios mínimos.
La liberalización del mercado eléctrico se demuestra como un proceso fallido, del que los consumidores no han obtenido ventajas y en el que tres compañías aún dominan el 72% del mercado. Sin embargo, la tendencia es que cada vez más más consumidores domésticos estén en el mercado libre. En 2012, según datos de la CNE, suponían el 30% del total del mercado minorista, frente al 22% de 2011
LA POSTURA DE ADICAE
Desde ADICAE se defiende la TUR como garantía para los consumidores de un precio eléctrico máximo, pero esta tarifa no puede servir como excusa para que las comercializadoras no realicen auténticas ofertas. ADICAE ha solicitado a la Comisión Nacional de la Competencia que investigue esta aparente falta de competencia.
En vista a la actuación que están manteniendo las companías en un mercado con precios limitados por la TUR es previsible que, una vez esta desparezca, la tendencia de las empresas sea la de incrementar las tarifas; ya que han demostrado en estos años que ninguna pretende rebajar precios respecto al límite máximo fijado. Experiencias anteriores en otros sectores como el bancario, tras la liberalización de las comisiones en 1987, demuestran esta realidad.
LA TUR DEBE SEGUIR EXISTIENDO
Mientras no haya garantías de que la liberalización completa del mercado eléctrico no va a suponer un grave perjuicio en los consumidores, ADICAE considera que la TUR debería seguir existiendo. Así se lo ha trasladado en sendos escritos tanto a la Comisión Nacional de la Energía como al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, con los que ha solicitado reunirse para exponer esta postura. Para ADICAE, sería imprescindible que esta tarifa se mantuviera para los consumidores domésticos teniendo en cuenta la realidad actual del consumo energético de los hogares españoles. Fijar el límite de acceso a la TUR por debajo del actual (10 Kw), tal como se está barajando, sería un grave perjuicio para millones de consumidores y supondría no atender a la realidad del consumo energético de los usuarios.
En el ámbito del consumo cotidiano, ADICAE hace un llamamiento para que los consumidores no contraten con ninguna compañía sin antes asegurarse del precio final a pagar durante toda la duración del contrato, o si tiene vinculados seguros o servicios de asistencia técnica que encarecen la factura final.