El desperdicio alimentario en los hogares es uno de los problemas que más afectan al mundo en la actualidad. Reducir este problema se ha convertido en una de las principales preocupaciones del siglo XXI debido al impacto que genera este desperdicio de alimento a nivel mundial.
De acuerdo a un informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), al menos 1/3 de los alimentos producidos en el mundo terminan en la basura.
Cada año son invertidas grandes cantidades de dinero en cultivar inmensas hectáreas de tierra para producir alimentos que luego son desechados. Y diversas organizaciones advierten sobre las pérdidas económicas que este tipo de desperdicio genera todos los años.
Aumento del desperdicio alimentario en los hogares: ¿por qué se ha incrementado?
De acuerdo a las cifras de la FAO, más de la mitad del desperdicio alimentario a nivel mundial se produce en los hogares. Y aunque las causas varían una de las principales razones del incremento de las cifras de esta problemática es el estilo de vida que llevamos actualmente.
Hoy en día, vivimos de forma tan ajetreada por causa del trabajo y numerosas ocupaciones, que resulta un tanto difícil planificar la compra de los alimentos. También existe mucha confusión acerca de la composición de los productos alimenticios y su vida útil, por lo que su almacenamiento y conservación se ven afectados.
Una de las propuestas para cambiar esto es la educación. A través de la estrategia educativa puede empezarse a disminuir la cantidad de alimentos desperdiciados que ascienden a miles de toneladas y que ocurre en todos los sectores.
Por ejemplo, en el campo, el clima, las prácticas de recolección y la comercialización son factores causantes de las pérdidas. Mientras que en la industria la calidad del producto y las mermas de producción son las principales responsables.
Para cambiar este panorama es necesario comenzar con un enfoque educativo basado en la sostenibilidad y enseñar a las personas desde el hogar, sobre el impacto que estas pérdidas generan en el mundo, así como a ser más conscientes sobre los alimentos que consumen y compran.
Cómo reducir el desperdicio de alimentos en el hogar
La concienciación es una de las bases para reducir el desperdicio de alimentos en el hogar. Y esto solo se puede lograr a través de una educación que enseñe a las personas a tomar conciencia sobre la problemática y de qué manera pueden contribuir a cambiar la situación.
La mayoría de los alimentos que terminan en la basura son los productos frescos como verduras, frutas y hortalizas. Esto se debe a que muchas veces compramos más de la cuenta, y que hay una gran parte de la población que no está educada correctamente sobre la conservación de lo que se adquiere.
Tirar comida a la basura, más que una pérdida económica es una injusticia social porque significa que no valoramos lo suficiente lo afortunados que somos de este bien básico, que para otros es tan difícil de conseguir.
Por esta razón, hay que tener conciencia del valor que tiene y evitar que los alimentos que tenemos en casa se echen a perder. Es importante además enseñar a los más pequeños no solo en la escuela, sino desde el hogar lo importante que es no desperdiciar esos alimentos que a diario consumimos.
Y para ello, se necesita poner manos a la obra desde el hogar para reducir el desperdicio de alimentos con prácticas que incentiven la sostenibilidad.
- Plan de seguimiento de alimentos
Establecer un plan de seguimiento permite identificar cuáles son esos alimentos que más se desperdician. De esta manera, será posible llevar a cabo los ajustes que sean necesarios para evitar que la comida que sobre termine en el cesto de basura.
- Evaluar los métodos de preparación de alimentos
En el hogar siempre hay que evaluar la manera en la que se preparan los alimentos. Muchas veces desperdiciamos innecesariamente frutas, verduras y hortalizas al cocinar, por lo que es importante ser cuidadoso para evitar un exceso de desperdicios.
- “Reciclar” las sobras
Si te sobra comida, pregúntate si realmente tienes que tirarla o es posible reutilizarlas para comerlas luego. Incluso hay deliciosas recetas que pueden preparar con las “sobras” de alimentos como tortillas con arroz sobrante del almuerzo y vegetales.
- Usa los desperdicios para crear compost
Una excelente manera de crear conciencia en todos dentro del hogar es invitar a todos los miembros de la familia a usar los desperdicios de alimentos como restos de cáscaras de verduras y huevos, para hacer un compost que sirva para fabricar un mini huerto familiar.
En Otro Consumo Posible y ADICAE llevamos años de experiencia ayudando y asesorando a miles de consumidores. Puedes conocer nuestros informes y conocer tus derechos como consumidor visitando nuestra web.