Durante los últimos meses los precios de los bienes y servicios del mercado han sufrido aumentos. Varias causas distintas azuzadas por la Guerra de Ucrania y la crisis energética ha generado un impacto sobre los precios que ya están afectando a los consumidores a nivel individual y familiar.
La inflación hace que los precios en general se incrementen. Por lo tanto, el valor de la moneda se reduce y cada día pueden pagarse menos artículos que antes. Los alimentos e incluso los servicios se ven afectados por este incremento, haciendo que tengamos que gastar cada vez más.
Pero para entender mejor sobre la variabilidad de precios y su impacto en el mercado, vamos a adentrarnos un poco más en la manera en que unos precios suben y otros bajan, así como los factores que influyen en la inflación.
Los hábitos de consumo de cada familia son distintos
No todas las familias tienen los mismos hábitos de consumo. Algunas utilizan el transporte público, mientras que otras cuentan con vehículo propio. También están las que incluyen más vegetales en su dieta y otras compran carne. Pero es justo esta tendencia de consumo lo que determina el nivel de gasto medio en bienes y servicios.
Para calcular el impacto de la inflación hay que considerar todos los bienes y servicios que necesita una familia, como por ejemplo:
- Artículos de consumo duradero: lavadoras, ropa o vehículos.
- Bienes de consumo diario: gasolina y alimentos.
- Servicios: alquiler de vivienda, consultas médicas, seguros.
Al comparar el precio de los artículos y servicios a lo largo de los años es posible comprar el costo de la cesta anual. Los precios suelen variar a lo largo del tiempo, pero puedes determinar la tasa de inflación interanual al comparar los precios de un determinado mes con los precios del año anterior para ese mismo periodo.
¿Cuáles son los factores que determinan la tasa de inflación?
La tasa de inflación depende de varios factores que afectan el índice de precios. Uno de esos factores es el gasto de consumo medio de las familias (ponderación). Todos los productos tienen una variabilidad de precios que determinan el crecimiento de la inflación.
Cada mes se registran las variaciones de los precios de millones de productos en diferentes países. Los precios y el nivel de inflación varían entre países. Pero para determinar los patrones de gastos las ponderaciones (medias nacionales), la información es obtenida y actualizada a través de encuestas que se realizan a los consumidores.
Las ponderaciones de los grupos de productos tienen gran impacto en el gasto medio de las familias, por lo que al analizar el nivel de gasto se toma en consideración todas las categorías de consumidores para conocer en qué gastan su dinero las familias.
Por otro lado, los países realizan su propia ponderación de gastos del consumo total para establecer la inflación en la economía. En este cálculo se incluyen factores como el coste de la vivienda, alimentos, educación, transporte, entre otros.
Los institutos y organizaciones calculan el nivel de inflación que perciben los consumidores, y determinan la variabilidad de precios a lo largo de los años. Aunque los periodos de subida suelen recibir mayor atención que aquellos en los que los precios se mantienen o bajan, pero de igual manera, estos periodos también son tomados en cuenta a la hora de calcular la tasa de inflación.
Inflación percibida e inflación individual
El índice de inflación percibida se refiere al nivel de inflación que perciben los consumidores. Por ejemplo, el precio del transporte o de la compra de alimentos que durante los últimos años se ha elevado.
Sin embargo, la mayoría de las veces como consumidores, solo nos fijamos en la variabilidad de los costos de los bienes y servicios adquiridos, lo que puede llevar a subestimar el verdadero alcance de la inflación.
Las familias afectadas por la inflación, por lo general, dejan de lado incluir en las variaciones de precios las deudas directas y los gastos ocasionales. Pero en el cálculo de la tasa media de la inflación se incluyen gastos ocasionales como las vacaciones o incluso las comisiones por una transferencia bancaria.
En el caso de la inflación individual, se relaciona con el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC), que a su vez se establece en base a la cesta de bienes y servicios adquiridos por las familias. Una familia se puede ver afectada por la subida de precios en mayor medida que otra, como, por ejemplo, aquellas que utilicen transporte propio y tengan gastos de gasolina.
Además, las tasas de inflación se calculan interanualmente. Es decir, los precios de un año, se comparan con el mismo mes del año anterior para determinar el aumento. Esto significa que, si el IPC se incrementa un 2 % por año, al transcurso de diez años el índice inflacionario habrá aumentado por encima del 20 %.
Las personas tendrán muy presente este aumento en su memoria debido al impacto económico que representa. También hay que tener en consideración las variaciones de precios frente a mejoras de calidad.
Este aumento de precios suele tener que ver, por ejemplo, con nuevos modelos de vehículos que son lanzados al mercado con mejoras como sistemas de navegación más modernos. Los nuevos vehículos pueden llegar a costar hasta un 4 % más. Y lo mismo aplica para otros productos del mercado que sufren un aumento de precio por modificaciones en su calidad.
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