El realfooding o ‘comida real’ es una tendencia que se basa en consumir comida libre de alimentos ultraprocesados. Sin embargo, muchos se preguntan si la comida real es una moda o un engaño más, debido a las últimas polémicas que han surgido en relación a esta tendencia.
La comida real se caracteriza por incentivar a las personas a “comer comida de verdad”. Es decir; alimentos provenientes directamente de la naturaleza o que provengan de forma casi directa, como por ejemplo, la pasta que se obtiene de la harina de cereales molidos.
Lo mismo pasa con la leche y otros alimentos provenientes de lácteos como algunos quesos, que aunque sean sometidos a ciertos procesos, siguen proviniendo casi directamente de la naturaleza. Es una reivindicación de la alimentación que tiene el objetivo de consumir alimentos de mejor calidad, sin que estén sometidos a numerosos procesos industriales.
Los alimentos ultraprocesados están repletos de azúcares y químicos que son dañinos para el cuerpo. Todos los días consumimos alimentos que, con el tiempo, afectan nuestra salud y disminuyen nuestra energía.
La propuesta de la “comida real” o realfooding
La revolución de la “comida real” parece estar hoy más presente que nunca. Durante los últimos años, la industria alimentaria ha dado prioridad a una producción masiva de productos con tal de satisfacer las necesidades de los consumidores, que se encuentran en continuo crecimiento.
Pero este tipo de estrategias sacrifican la calidad nutricional de muchos alimentos, quitando vitaminas y nutrientes a través de diversos procesos, y añadiendo a su vez toda clase de azúcares, aditivos y conservantes.
Por esta razón, el realfooding es propuesta como una tendencia que combate el ultraprocesamiento de los alimentos, que es uno de los factores responsables de la obesidad y el desarrollo de enfermedades.
La “comida real” incentiva dejar de lado tantos productos ultraprocesados y empezar a consumir más alimentos no procesados. Frutas, hortalizas, legumbres vegetales, productos lácteos “naturales”, son algunos de los alimentos señalados como saludables, y que numerosas personas comienzan a incluir en sus hábitos como un cambio de alimentación y estilo de vida.
Las críticas en contra de la “comida real”
Una de las críticas en contra de la tendencia de la comida real es que su filosofía puede provocar el desarrollo de ciertos trastornos de la conducta alimentaria. La manera en la que se cataloga a la comida “no real” como “comida basura”, puede generar frustración en las personas.
Las personas podrían sentirse culpables por consumir alimentos “no reales”. También podrían llegar a obsesionarse con solo comer aquellas cosas que pertenezcan a esta categoría. Esto hace que muchos rechacen esta tendencia y su filosofía de “vida saludable”.
Otra de las críticas tiene que ver con la manera en la que algunos líderes del realfooding promueven un estilo de vida “irreal”. Carlos Ríos, catalogado como uno de los líderes más reconocidos del realfooding, recibió críticas por promover un estilo de vida idílico que no es nada realista y que es muy difícil de encajar en la vida real.
Además de que hay quienes critican que algunos de los productos realfooding que son promocionados, están relacionados con industrias que elaboran alimentos ultraprocesados. Aunque en respuesta a estos comentarios negativos, algunos aseguran que la tendencia de la comida real está transformando la industria alimentaria.
El realfooding se trata de encontrar un equilibrio
Las empresas parecen cada vez más interesadas en ofrecer productos saludables a pesar de que se mantiene un dilema ético. Si bien muchas de las empresas que están ampliando sus productos hacia el mercado de la comida real, siguen produciendo alimentos ultraprocesados, la decisión final depende del consumidor.
Se trata de encontrar un punto de equilibrio entre comer menos alimentos ultraprocesados y más productos que provengan de la tierra. Pero esto no significa que deba abandonarse por completo el consumo de algunos productos que pasan por este método de procesamiento industrial o sentir culpa por adquirirlos.
La clave está en empezar a ser más consciente de lo que se consume y entender que de vez en cuando, quizá es posible incluir otros alimentos que no sean 100% compatibles con el realfooding en los hábitos alimenticios.
Todo esto sin olvidar que el consumo excesivo de productos ultraprocesados llenos de azúcares puede causar diabetes y otras enfermedades. Solo de esta manera, se puede ser más consciente de lo que consumimos y al mismo tiempo, contribuir a la revolución de la alimentación hacia un enfoque más saludable a futuro.
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