Se presenta como una buena noticia, y podría serlo, pero son muchas las sombras que esconde. Según el Ministerio de Industria, 2014 puede ser el primero de muchos años que termina sin que se registre déficit tarifario, esto es, diferencia entre los costes establecidos del sistema eléctrico y lo que se ingresa a través de la factura de los consumidores. Este endeudamiento ha sido la excusa para que en los últimos años la luz subiera un 70% para los hogares españoles, y el principal motivo para llevar a cabo la última reforma eléctrica.
Según se previó, el cambio en las tarifas traería una bajada en los precios para los usuarios. Si se toman los datos referentes al término de energía (esto es, el precio del consumo real de electricidad), se comprueba como la Tarifa de Último Recurso (TUR), en el último precio fijado por el BOE antes de la entrada en vigor del nuevo sistema, marcó un coste de 0,124107 €/kWh. Conforme a los registros del último mes en el mercado eléctrico, los usuarios sujetos al Precio de Venta al Pequeño Consumidor (PVPC, la antigua TUR) pagarán en su factura de agosto un precio medio de 0,119913 €/kWh. Ciertamente, es una cifra menor que la que se registraba al cerrar el año pasado, pero bastante más alta que la que marcó la media de abril de 2014, cuando arrancó el PVPC, de 0,095131 €/kWh. Desde entonces no ha dejado de subir. Una tendencia que hace pensar que se puede cerrar el año en los mismos precios que se pagaba cuando el precio venía enteramente fijado por orden ministerial.
Sin embargo, esta ligera rebaja, cada vez más laminada, se ve contrarrestada por el aumento de los precios fijos, que ha limitado bastante el margen de ahorro de los consumidores de energía. El término de potencia, la catidad fija que se paga con independencia del consumo, se encuentra fijado actualmente en 3,503619 €/kW mes, frente a los 2,970789 €/kW mes que se cobraban a finales de 2013. Para una potencia contratada de 5,5 kW, esto ha supuesto pasar de pagar en 2013 un fijo de 16,39 euros al mes a 19,25 euros al mes en 2014. Un lastre para el bolsillo de los consumidores, se encienda o no la luz.
AÚN FALTA MUCHO POR PAGAR…
La ‘buena noticia’ del Ministerio de Industria no puede ocultar que una cosa es que no se acumule déficit en 2014 y otra muy distinta que el sistema eléctrico esté ya saneado. Porque el montante sumado en los últimos 14 años alcanza los 30.000 millones de euros. Buena parte de este déficit se ha enjuagado emitiendo bonos de deuda avalados por el Estado, que ofrecen jugosos intereses a grandes inversores. Una forma de sacar la deuda del balance de las eléctricas, pero no de las cuentas del sistema y, en definitiva, de las facturas de los consumidores.
A esto hay que sumar que, en realidad, según los datos de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), en los cinco primeros meses del año el déficit de tarifa reconocido se sitúo en 3.332 millones de euros. Sin embargo, el Ministerio de Industria asegura que, cuando se contabilicen los ingresos que el sistema obtendrá gracias a las medidas de la reforma eléctrica, 2014 cerrará casi sin acumular déficit. Está por ver.