El “Making Peace with Nature” es un plan científico del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) en 2021 para abordar el clima, la biodiversidad y las emergencias por contaminación. El informe destaca nueve acciones para reparar nuestro planeta.
Son necesarias las prácticas globales con el objetivo de reducir la huella de carbono a nivel mundial, “son acciones transformadoras que pueden dar rienda suelta al ingenio humano y a la cooperación para asegurar medios de vida y bienestar para todos”. Se trata de promover cambios en nuestros valores y visiones del mundo, así como nuestras finanzas y sistemas económicos. Hay avances, pero no suficientes.
La ONU reconoce que los avances actuales en el sistema económico, tecnológico y social conllevan una reducción de la capacidad de la Tierra para mantener el bienestar presente y futuro.
En los últimos 50 años, la economía mundial se ha multiplicado por cinco. La población mundial ha aumentado a 7.8 mil millones de personas y el promedio de la prosperidad también se ha duplicado. Ello, indudablemente, ha multiplicado nuestra huella ecológica.
El informe de la ONU identifica los cambios necesarios para cerrar las brechas entre las acciones actuales y las necesarias para lograr un desarrollo sostenible. Asimismo, resume el estado actual de los problemas urgentes del mundo y las oportunidades para resolverlos. Así mismo, nos da nueve acciones para reparar nuestro planeta, que ADICAE hace suyas desde el consumerismo.
Abordar la emergencia del planeta e iluminar un camino hacia un futuro sostenible con nuevas oportunidades
Los cambios medio ambientales como son el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación se han incrementado severamente. Los riesgos se manifiestan a temperaturas más bajas. Transformar la naturaleza pone en riesgo el bienestar humano.
El modo actual de desarrollo degrada la capacidad finita de la Tierra para mantener el bienestar humano
La supervivencia y el bienestar humanos descansan en la Tierra y sus ecosistemas, y aunque todos reciben los beneficios de la naturaleza, la carga del deterioro ambiental está injustamente repartida. Además, el uso humano del espacio deja menos espacio para otros seres vivos y la eliminación de desechos supera la capacidad de absorción de la Tierra. Hay que reivindicar el capital natural como un componente importante de la riqueza humana.
La sociedad no está cumpliendo con la mayoría de sus compromisos para limitar el daño ambiental
En el periodo industrial de 1850 hasta 1900 las actividades humanas calentaron en más de 1º la superficie de la Tierra. Los seres humanos favorecemos el calentamiento global paulatinamente, pero a pesar de la creciente concienciación y alarma social sobre el cambio climático, las emisiones de gases de efecto invernadero han seguido aumentando en las décadas posteriores.
El logro del desarrollo sostenible. Los objetivos están amenazados por riesgos ambientales
El cambio climático y la degradación de los ecosistemas hacen cada vez más difícil conseguir los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) impulsados por la propia ONU. Por ejemplo, el objetivo de eliminación de pobreza no solo no se cumple sino que el cambio climático está exacerbando la pobreza en los países en vías de desarrollo. La degradación de los ecosistemas tiene un impacto en la vulnerabilidad de la población.
Conocimiento, tecnología y cooperación humanos pueden transformar sociedades y economías y asegurar un futuro sostenible
Mitigar el cambio climático, conservar la biodiversidad y otros cambios ambientales son retos fundamentales en nuestro sistema económico y social. Además, la transformación no implica necesariamente un cambio masivo y rápido. El cambio transformador puede ser producto de cambios acumulativos no disruptivos. Cada individuo y organización tiene un rol que desempeñar en la sociedad para avanzar hacia un futuro sostenible.
Se deben abordar las emergencias ambientales de la Tierra juntos para lograr la sostenibilidad
En este sentido, los gobiernos deben ampliar y acelerar la acción climática para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Transformando los sistemas económico, financiero y productivo puede promoverse el cambio hacia la sostenibilidad
Se debe lograr un futuro justo y próspero para todos de forma segura, pero para ello, el planeta requiere de la transformación de la economía y de los sistemas financieros. El bienestar económico significa la satisfacción de las necesidades básicas, esto es, el fin de la pobreza y el hambre y la provisión de educación, agua, saneamiento, energía limpia, trabajos decentes e infraestructura moderna para todos. Además se añade la inclusión social, es decir, la igualdad de género, la reducción de las desigualdades y la ausencia de violencia.
Mantener el planeta sano es clave para proveer salud y bienestar para todos
El conjunto de problemas ambientales que amenazan deben abordarse desde la salud humana y desde el prisma de reducir las desigualdades en cada país y entre los países.
Todos los actores tienen un papel en la transformación de la relación entre la humanidad con la naturaleza
Los diferentes actores son los distintos gobiernos, las organizaciones gubernamentales, las organizaciones financieras, el sector privado, las organizaciones no gubernamentales; los hogares, grupos de la sociedad civil y comunidades locales; organizaciones científicas y educativas, pero también los medios y las redes sociales.
Cada uno de los actores, también las asociaciones de consumidores como ADICAE, tiene un papel transformador y no se puede seguir adelante de forma activa sin el compromiso de cada uno de ellos.
Desde ADICAE seguimos impulsando acciones reparar el planeta para sensibilizar a los consumidores y que se conviertan en críticos, responsables y solidarios.
