En algunos países europeos es habitual verlo: un consumidor paga en el supermercado acercando el móvil a un terminal instalado en la caja. En España este método de pago parece que está tardando en despegar, pero ya hay una franquicia de comida rápida que ha dado el primer paso para instalarlo. Esto se une a la promoción del uso de tarjetas «sin contacto» como método de pago rápido. Su llegada plantea muchas dudas sobre la seguridad para el consumidor.
Para pagar en una conocida cadena de pizzas ya no hace falta llevar suelto. Basta con el móvil. De forma pionera, esta franquicia de comida rápida ha puesto en marcha el sistema de pago a través de la plataforma estadounidense Kuapay. ¿Cómo funciona? Kuapay es una aplicación gratuita que el usuario debe descargar en su móvil y asociar a su tarjeta de crédito. En los comercios disponen de un dispositivo para escanear el código QR de pago que se genera en la pantalla del móvil, y de esa manera en unos segundos el pago se carga al consumidor. Este código no contiene información financiera, sino que sirve para identificar al usuario y hacerle el cargo en su tarjeta.
¿Qué ocurre si nos roban el móvil? La compañía asegura que es un método seguro de pago, ya que para poder pagar es necesario conocer la contraseña que se le da al servicio. Sin embargo, nada dice de qué pasa si nos roban el móvil con la sesión abierta de la aplicación, o si alguien logra hacer una captura de nuestro código QR -a fin de cuentas, es una imagen que se puede copiar-. Son cuestiones que deberían aclararse al consumidor antes de ofrecerle el servicio.
CONTROL TOTAL SOBRE EL CONSUMIDOR
¿De dónde saca el beneficio Kuapay? En principio, de los negocios que usen su tecnología, a los que se va a cobrar por el servicio. Según reza la web de la compañía, con esta herramienta los comercios podrán gracias a esta forma de pago tener controladas las visitas y el gasto que hace cada cliente. Venden esto como una ventaja, ya que así se le pueden dar descuentos a los mejores clientes; pero en su reverso oscuro esta herramienta se convierte en una forma de control total del consumidor.
Entre las otras ventajas que promete, Kuapay asegura que será posible pagar desde la mesa de un restaurante, sin que tenga ni siquiera se tenga que acercar un camarero a cobrar. Todo son comodidades: sin levantarse, sin preocuparse por los cambios, más rápido… Pero sin ticket y sin posibilidad de revisar la cuenta. Así que en realidad da menos garantías al consumidor y le incita a gastar sin control.
TARJETAS ‘SIN CONTACTO’, RAPIDEZ A CAMBIO DE SEGURIDAD
La publicidad las vende como una revolución en la forma de pago, la forma más rápida de pagar, pero… ¿Qué son las tarjetas ‘contact less’ -sin contacto-? Se trata de un dispositivo desarrollado por VISA que permiten realizar el pago de forma automática con tan solo acercar la tarjeta a los datáfonos de los comercios. Es un sistema que ahorra tiempo, pero resta seguridad, ya que se renuncia a teclear el código de seguridad; es por eso que solo puede usarse en pagos inferiores a 20 euros. En la rapidez de la transacción, tal como se vende, tampoco requiere mostrar el DNI, ni firmar, o recibir un comprobante.
En España, La Caixa y Bantierra ya ofrecen este tipo de tarjetas. Según ambas entidades, en caso de robo y uso del dinero del consumidor, se garantiza que se cubren las operaciones fraudulentas. Eso sí, no hay que olvidar avisar inmediantamente a la entidad de que nos han sustraido la tarjeta. A pesar de que los bancos dan garantías, se incrementa el riesgo para el consumidor, ya que el caco sabe que aunque sea con un límite de 20 euros puede sacar partido a la tarjeta. ¿Vale la pena asumir este riesgo por ganar apenas un minuto en el proceso de teclear el código de la tarjeta? También hay que tener en cuenta que este sistema está todavía en implantación, y para ser operativo plenamente, los datáfonos de todos los comercios deberán adaptarse a la nueva tecnología.