El pasado jueves 03 de diciembre tuvo lugar la jornada nacional sobre economía circular de ADICAE. La misma, que se celebró únicamente en forma de videoconferencia, contó con la participación de diversos expertos en sostenibilidad, en alimentación, en consumo, en obsolescencia programada y en las distintas técnicas de lavado de imagen que desarrollan las empresas. Tanto es así, que hasta se sumó la directora general de Consumo del propio Ministerio de Consumo.
En la presentación, tanto Antonio Pulido, vicesecretario de ADICAE, como Geraldin Cedeño, coordinadora del proyecto de economía circular, hicieron hincapié en el valor que ADICAE otorga al fomento de un consumo mucho más sostenible y responsable. Por eso mismo, la asociación lleva desde 2015 participando con actividades y proyectos sobre la economía circular.
Si bien, fue el presidente de ADICAE, Don Manuel Pardos, quien expuso las principales líneas de actuación de ADICAE: «Fomentar la salud del planeta, lo que pasa por la economía circular, un nuevo modelo económico que debería imponerse tras la pandemia». El propio Manuel Pardos fue un poco más allá al matizar que serán clave «la agricultura de proximidad o la rebaja del uso de los plásticos y lograr una alimentación sana para todos los consumidores y no solo para unas élites».
Acto seguido tomó la palabra Doña Bibiana Medialdea, directora general de Consumo del Ministerio de Consumo, para explicar que «las decisiones de consumo tienen una base colectiva y las políticas públicas son clave para ayudar a la economía circular», en ese sentido, destacó también que «las actividades de ADICAE son muy útiles para fomentar un consumo responsable».
Diálogo 1: Qué consumidores han surgido durante la pandemia. Papel de la economía circular y los nuevos consumidores tras la crisis de la Covid-19
La primera mesa comenzó con la intervención de Brenda Chávez, periodista especializada en consumo, sostenibilidad y cultura, quien expuso las claves del nuevo consumo: «Ahora los consumidores priorizan el ahorro y compran solo lo que necesitan, además, se fomenta el reparar antes que comprar y el reducir los desperdicios». Tampoco dejó de lado la que es, tal vez, la nueva tendencia del consumo, «en cuanto a la tecnología, estamos totalmente digitalizados cuando hacemos nuestras compras».
A continuación fue el turno de Alfonso Lacuesta, agente de innovación e Ingeniero Técnico agroalimentario, que se encargó de poner el foco en la alimentación: «La Covid-19 es una zoonosis, enfermedad provocada por un animal. Esto se debe a que estamos jugando con fuego con nuestro modelo alimentario. No todo es comestible y el modelo alimenticio que tenemos actualmente no tiene futuro». Así las cosas, propuso una serie de medidas, entra las que destacó «la creación de un Lobby de consumo que se dedique a presionar a las empresas y a las instituciones», ya que, según él, «un consumidor de forma individual no puede cambiar el modelo de consumo».
Mercedes Herranz fue la última ponente de la primera mesa de debate, ella es bióloga especializada en economía circular y miembro del Consejo General de ADICAE en la Comunidad Valenciana. Su visión cambió un poco la tónica del diálogo, pues se centró en los propios consumidores: «Tenemos que tomar conciencia de las compras que hacemos y cómo las hacemos. Hay que reducir las entregas express que tanto contaminan, fomentar lo local en vez de a las multinacionales y apoyar las iniciativas surgidas durante la pandemia». Su conclusión, demoledora, marcó a todos los asistentes, «no tiene sentido que comer barato y saludable sea más caro que comer alimentos grasos y nocivos».
Diálogo 2: Cómo hacer accesible las ventajas de la economía circular a TODOS los consumidores
Antes de la intervención de los ponentes, Antonio Pulido realizó una breve introducción, en la que especificó que «el mayor reto es hacer accesible las ventajas de la economía circular a todos los consumidores, ya que actualmente es un movimiento un poco elitista». Posteriormente explicó que, en su opinión, eso pasa por «mejorar la formación sobre economía circular, lograr que los productos saludables sean accesibles para todos los bolsillos y presionar a las empresas e instituciones».
La primera ponencia corrió a cargo de Pablo Herrero Calva, ingeniero técnico agrícola y presidente de la Asociación Efecto Ecológico, cuyo vértice fue la producción: «Se está provocando una deshumanización por la tecnología, de forma que haya más producción y menor coste. Todo ello a costa de reducir la calidad de los alimentos». Eso sí, no quedó ahí la exposición, pues el propio ponente explicó la alternativa, «hace falta un modelo que no piense en la rentabilidad, un intercambio leal entre los productores y consumidores».
A continuación fue el turno de María Diago Giraldós, bióloga y ex-directora General de Cambio Climático en la Generalitat Valenciana, quien revolucionó con «Sustentable, una guía gastrónómica de restaurantes sostenibles que lucha contra el cambio climático». Mas allá de este objetivo principal, este proyecto también buscaba dar a conocer que «consumir productos frescos, locales y de temporada ayuda a desacelerar la pérdida de biodiversidad». Hablamos de una guía con información real y concreta que libere a los consumidores de ser «bombardeados y martilleados por la publicidad que determina la manera en que éstos consumen».
Vicenta Baeza es profesora asociada en la Universidad de Alicante en el grado de Publicidad y RRPP y socia y colaboradora de ADICAE, además de la siguiente en intervenir. Se centró en el lavado ecológico de las empresas en relación con los consumidores: «El sistema capitalista genera desperdicios y agotamiento de los recursos y el consumidor está sensibilizado sobre ello. Por eso, las empresas tienden a enmascarar sus actividades poco sostenibles y se intentan vender como ecológicas». La solución, según la propia Vicenta Baeza, es recurrir «a la crítica y el raciocinio para no creernos todo lo que las empresas nos intentan colar».
El último en participar en este debate fue José Manuel Vega, divulgador de la obsolescencia programada, para introducir el concepto de obsolescencia psíquica, eso es, «cambiar un producto que no esté de moda o uno que disponga de nuevas versiones posteriores en el tiempo aunque funcione sin problemas». Para luchar contra ello, «debemos fomentar la toma de conciencia colectiva, sobre todo en niños, optar por la reparación, exigir repuestos, que haya servicios técnicos o disponer de la documentación sobre los productos», finalizaba José Manuel Vega.
Diálogo 3: Escenarios futuros de consumo sostenible entre los consumidores. Nuevos desafíos para que los consumidores no se queden rezagados
Antes de pasar al debate, su moderador, Antonio Berrueta, remarcó que «cuando ADICAE hace referencia a la economía circular no se refiere únicamente a la alimentación, sino a todo el consumo en general». Como un marco de consumo que es, «la economía circular tiene que pertenecer a los consumidores, no a la administración y empresas».
La primera ponente en intervenir en la mesa final de conclusiones fue María Jesús Blanco, economista, socia e integrante del grupo de alimentación y economía circular de ADICAE en Alcalá de Henares, quien, como consumidora, aportó dos claves: «Cuando el consumidor va a comprar y ve tanta certificación se acaba liando. A nivel europeo esto se tiene que unificar y que sea más claro. Además, es vital organizarnos para hacer presión a las instituciones y que exista un plan de acción sobre la economía circular».
Frederic Moreno, profesor de orientación laboral, socio e integrante del comité de economía circular de AICEC-ADICAE en Cataluña, aclaró que «las entidades financieras juegan un papel fundamental en el financiamiento de las actividades de economía circular», por eso mismo, ADICAE «tiene que presionar al gobierno para que obligue a la banca a financiar actividades sostenibles y que ésta no deje de lado a las pequeñas y medianas empresas».
El cierre tuvo lugar con la última intervención de Don Manuel Pardos, presidente de ADICAE, al explicar que «tenemos un proyecto claro y de mucha historia. No somos una asociación ecologista, somos una asociación de defensa de los consumidores que prentende integrarse en el ámbito de la economía circular». ADICAE es una asociación de más de 30 años de historia que lucha por un consumidor crítico, responsable y solidario. Esa es, sin ir más lejos, su mayor fuerza.
Próximamente se incluirá un vídeoresumen de la jornada nacional en la página web y se subirá también a la cuenta de YouTube de ADICAE.