¿Son oportunistas algunas empresas? ¿Es sostenible y saludable todo lo que parece verde? Desde el auge de la publicidad a mediados del siglo pasado se han fomentado diferentes y sonados engaños alimentarios. En este artículo te contamos 5 trucos de publicidad engañosa que utiliza la industria agroalimentaria.
¿Qué empresas intentan engañarnos y cómo?
El último informe Nielsen sobre las tendencias del consumidor en 2020 señala que el consumidor español busca autenticidad y transparencia en las empresas y que está dispuesto a cambiar de marca.
Por esta razón, muchas empresas nos engañan con mensajes falsos, ofertas absurdas, packaging más grande y «reciclable» y un sinfín de variedades del mismo producto.
Estas grandes corporaciones han conseguido prácticamente el monopolio de la industria, tal y como vemos, son 10 las multinacionales que controlan todo lo que comemos.
Además, nos encontramos en un momento contradictorio. Nos preocupamos de llevar una alimentación saludable, sin embargo es cuando más índice de obesidad y diabetes existe. Sin ir más lejos, en 2019 el 23,2% de niños y niñas de familias con rentas bajas sufre obesidad infantil.
Los alimentos precocinados, la bollería, las bebidas azucaradas, etc., se han convertido en el aliado de muchas familias. Llevamos un ritmo de vida alto y dedicamos poco tiempo a comprar comida de calidad, algo que está pasando factura según varios estudios científicos.
La Ley 17/2011 de seguridad alimentaria y nutrición afirma que está prohibido aportar testimonios de profesionales sanitarios o científicos como medio de inducción al consumo de un determinado producto. Sin embargo, la publicidad engañosa siempre sale a flote, tal y como vemos en este anuncio.
O por ejemplo, el de esta conocida multinacional que busca vender una imagen de responsabilidad social y ambiental cuando es una de las principales causantes de la deforestación tropical.
A continuación, te contamos 5 trampas publicitarias de la industria alimentaria, para que estés atento/a y no caigas en ellas.
1. No te fíes de todo lo que ves y lees
En relación a la sostenibilidad y RSC, las empresas ponen muchos esfuerzos en intentar vender una imagen de responsabilidad. Pero no siempre lo verde es sostenible.
Presta atención al ciclo de vida entero, no solo al producto final ya que puede ocurrir que el envase del producto esté hecho con materiales reciclados, sin embargo los consumos de agua aumentaron con su fabricación.
¿Cuántas veces has visto un envase que afirma que está fabricado con un 20% de materiales reciclados? ¿Qué materiales son esos? ¿Dónde lo puedo comprobar? ¿Qué significa esto, qué es más fácil reciclarlo una vez utilizado? En este caso estamos ante una clara falta de pruebas, ya que esta afirmación no resulta fácil de comprobar.
Esto son tan solo 2 ejemplos, en nuestra Guía Práctica: La economía circular en el sector alimentario te contamos en detalle, los 7 pecados del greenwashing que se utilizan en la industria agroalimentaria.
2. Denominaciones y etiquetas confusas
«Todo natural», «envase biodegradable», «orgánico», «eco»… Existe mucha confusión con el significado de estos conceptos y en algunos casos, solo se trata de puro marketing deshonesto.
Etiquetas como «integral», «light» o «bajo en calorías» también pueden confundir a los consumidores cambiando la percepción sobre estos alimentos.
El pan de molde integral está hecho con harinas refinadas, azúcares y aditivos. Los productos light o 0% puede que tengan menos calorías, pero tienen otro tipo de edulcorantes y potenciadores de sabor que son dañinos para nuestra salud. Aunque se venden como más sanos, se trata de productos que son igualmente procesados o ultraprocesados, como los que se ofertan sin la etiqueta de «integral», «light» o «0%» y en algunos casos con un precio ligeramente más elevado.
El escándalo de Nutri-Score
Nutri-Score es una etiqueta que utiliza una escala de semáforo para valorar la calidad nutricional de los alimentos. La escala va desde la A hasta la E, siendo A el mejor valor y E el peor o menos saludable.
A primera vista parece una forma fácil y fiable de saber si un alimento es bueno para nuestra salud. Sin embargo, las grandes multinacionales han encontrado la manera de tergiversarlo.
¿Cómo es posible que este cacao azucarado se presente como de alto valor nutricional? Cuando más del 50% de su composición es azúcar añadido.
En el artículo 3 consejos para identificar la calidad de los alimentos y en nuestra Guía de compra y consumo de alimentación saludable y productos sostenibles encontrarás más información sobre qué terminología es la correcta en los alimentos.
3. Falsas promesas de ahorro
Comprar el formato grande, ahorro o familiar no siempre es más barato, incluso puede ocurrir todo lo contrario. Así lo han comprobado diversos estudios con productos lácteos, de droguería y otros alimentos donde el formato ahorro puede llegar a ser más caro.
Por ello, aconsejamos comparar el precio por unidad de medida (kilo, litro…). Desde ADICAE, fomentamos la compra local y de proximidad, sin embargo, estamos de acuerdo con esta afirmación si se compra en supermercados y otros establecimientos.
4. Envases llenos de aire, el engaño alimentario que apenas se ve
Esta estrategia consiste en reducir la cantidad de producto sin bajar el precio.
Foodwatch France, organización no lucrativa francesa que lucha por los derechos alimentarios del consumidor, ha llegado a la conclusión que el 68% del contenido de los envases es puro aire o, dicho de otra manera, están semi vacíos.
5. No existen los alimentos milagrosos
Los «alimentos funcionales» son aquellos que incorporan ciertos elementos y nos ofrecen una solución que corrige nuestras deficiencias nutricionales y nos ayudan a evitar enfermedades.
Estos productos suelen llevar un aporte de calcio, bífidus, omega 3…, y prometen reducir el colesterol, aumentar las defensas o ayudarte con el tránsito intestinal.
¿Pero y qué ocurre si no se lleva una dieta equilibrada y no se consumen alimentos frescos y de calidad? Es más funcional merendar una fruta que consumir un producto «milagroso» y ultraprocesado.
En resumen, los engaños publicitarios rodean a la industria agroalimentaria, por eso los consumidores debemos estar informados y atentos ante estas estafas, para que no nos engañen para pagar más y dañar nuestra salud.
Puedes descargarte de forma gratuita nuestra guía práctica ¿Es ecológico realmente o es solo marketing? para profundizar sobre este tema y prevenir, detectar y, en su caso, actuar contra las malas prácticas de comunicación de greenwashing.