La nueva tarifa de luz con tres tramos horarios ha provocado un cambio en los hábitos de consumo eléctrico de los consumidores. Muchos han trasladado su consumo habitual a horas de precio más barato. Por ejemplo, intentando que la hora de cocinar (hora punta) de 10h a 13h o de 18h a 21h se retrase y así consumir en el periodo llano. De igual modo, se ha incentivado la demanda de electricidad los fines de semana, más económico.
Muchos consumidores están moldeando sus hábitos con el fin de que su factura no se encarezca aún más.
Ahora, con la factura en mano, los consumidores podemos calcular verdaderamente si el coste de la luz ha sido disparatado o si, por el contrario, hemos podido manejarlo y adaptarnos a los nuevos tramos horarios.
Junio ha sido un mes de cambios. Pero si de algo ha servido, además de fomentar los cambios de los hábitos de consumo eléctrico, es para cerciorarnos de que la economía circular es una alternativa al modelo económico tradicional.
En este modelo, las compañías eléctricas se mueven como pez en el agua y a costa de los consumidores. Al margen de la nueva tarifa de la luz, las eléctricas se limpian las manos señalando a las fuentes de energía renovable con las que aparentemente producen energía.
Debemos tener en cuenta algo evidente: el modelo circular está lejos de llegar al mercado eléctrico. En el mercado mayorista de electricidad, conocido como pool eléctrico, se compra y se vende electricidad a diario. Y, en teoría el precio se calcula según la oferta y la demanda.
Sin embargo, las compañías se aprovechan de los precios de la materia prima, juegan con las fuentes energéticas, priorizan el gas y comercializan el total de las energía a precio de este, más caro. La electricidad, por tanto, no es sostenible y se paga el mismo precio por el gas, el carbón, la nuclear, la hidráulica y las renovables, con independencia de lo que cada una cuesta al medioambiente.
Es imperativo, para una mejora de nuestro consumo eléctrico, que las eléctricas hagan un uso eficiente de los recursos y se aprovechen los residuos para generar electricidad, aunque esto no parece ser una prioridad para dichas compañías que, lejos de llevarlo a cabo, manipulan incluso los precios de la energía.
¿Qué podemos hacer los consumidores? ¿Cómo ser más eficientes?
Ya sabemos que lo ideal es abastecerse de energías renovables, pero esto es imposible debido al mercado mayorista de electricidad que ‘premia’ energías menos sostenibles. A pesar de ello, es necesario presionar a las eléctricas para que, por lo menos, los consumidores nos podamos abastecer de la mayor cantidad posible de energías renovables.
Por nuestra parte, los consumidores podemos poner en práctica medidas de eficiencia energética. Así contribuiremos a preservar el medioambiente y nuestros bolsillos también lo agradecerán. La realidad es que el gasto energético de muchos hogares no se corresponde con las necesidades reales de consumo. Por ello, algunos consejos para reducir el gasto energético, son:
- Usa luces LED. Estas necesitan una décima parte de la electricidad que se utiliza con una bombilla incandescente tradicional. Las luces LED producen una pérdida mínima por calor y, al ahorrar energía, estamos contribuyendo paulatinamente a la protección del medioambiente y a la reducción de las emisiones de CO2.
- Cerciorarnos de que las puertas y ventanas están bien cerradas. Los hogares gastan mucha energía en calentarse porque el calor se escapa por los pequeños huecos. Muchas veces, a falta de un buen aislamiento los consumidores consumimos más de lo necesario. Por ello, es necesario tomar medidas que estén al alcance de nuestra mano.
- Desenchufa los aparatos eléctricos cuando no los utilices. Los consumidores no somos conscientes de que sin usar la lavadora, un sintonizador de TV o un portátil estamos gastando vatios. Tan solo con estar conectados a la red podemos hacer un consumo eléctrico innecesario de más de 674.000 vatios.
- Por supuesto, apaga las luces cuando no las utilices y no dejes toda la casa encendida si no te hace falta. En la medida de lo posible, intenta que tus muebles no corten la entrada de luz natural para aprovecharla al máximo.
Si tienes dudas, confía en ADICAE
Desde ADICAE queremos insistir en que la garantía de que existan hogares con eficiencia energética pasa, obligatoriamente, por la transformación del mercado eléctrico español a través del control y vigilancia de las instituciones públicas.
Además, creemos que no se están haciendo esfuerzos suficientes en cuanto a divulgación, formación e información para que todos y cada uno de los consumidores puedan conocer y reclamar sus derechos frente a las compañías eléctricas. Además confiamos en fomentar el uso eficiente y sostenible de la energía, sin que eso implique una desmejora de su vida cotidiana.
ADICAE seguirá impulsando el acceso universal y asequible a los servicios energéticos esenciales sin renunciar al confort, especialmente de aquellas personas de recursos limitados.
Así pues, desde ADICAE prepararemos talleres prácticos para informar sobre los servicios eléctricos que resulten más idóneos y seguros para los consumidores. Si quieres conocer cómo funciona el mercado de la energía en España, identificar y diferenciar los componentes del coste de energía, y mucho más, pincha aquí.
Y, por último, antes de cambiar o modificar su contrato, consúltenos y no contrate si no está seguro de las condiciones que le ofrecen las empresas comercializadoras.