El cambio real hacia una economía circular es una urgencia y la asociación da un paso más en la defensa de los consumidores al considerarles actores esenciales en el camino hacia un nuevo modelo económico más verde y sostenible que debe ir acompañado de políticas públicas y la responsabilidad de las empresas.
ADICAE celebra estas jornadas para incorporar las inquietudes y propuestas de los consumidores a la agenda de la Cumbre Social del Clima y reivindicar que la agenda política de la legislatura que empieza ahora haga de la transición ecológica y el reto climático una prioridad en la que se dé voz a los consumidores.
Que los consumidores sean agentes activos en la transformación hacia una economía verde no significa descargar en exclusiva en ellos la responsabilidad en la lucha contra el cambio climático y un modelo más justo. La asociación considera que esta responsabilidad debe ir acompañada de prácticas empresariales responsables y políticas institucionales justas.
ADICAE cree imprescindible acabar con el comportamiento muy poco ético de las grandes corporaciones mediante una nueva regulación de la obsolescencia programada que acabe con el “usar y tirar” que favorece que las empresas al vender más contaminen más con su evidente repercusión medioambiental en la sociedad.
La asociación estima que se acabó el “consumir y callar” y que ha llegado el momento de los consumidores en la transformación de la economía donde se hacen necesarias legislaciones de envases que termine con los plásticos de un solo uso y permita a los ciudadanos comprar con sus propios envases reutilizables alimentos frescos.
Por otro lado, las empresas deben deben tener un serio y férreo compromiso con la transparencia y rendición de cuentas. Por eso ADICAE pide una mayor claridad en la normativa de etiquetado, que asegure información accesible sobre el origen de los productos y la huella ecológica de su producción y distribución.
En cuanto al sector financiero, la asociación cree que tienen una buena oportunidad para escuchar a su clientela que está demandando una transición hacia un modelo económico más sostenible y justo. Los usuarios demandan que los bancos cumplan con los criterios de Banca Responsable de Naciones Unidas, especialmente con la transparencia para saber a donde destinan el dinero y responsabilidad con la sociedad, dejando a un lado la maximización de beneficios y la especulación que tanto les ha caracterizado durante los últimos tiempos.
